domingo, 6 de octubre de 2013

Despierta.

Pensé en ti,
y mil luces en el cielo se encendieron.
Cerré los ojos,
y allí estabas tú.
Me hablabas sonriéndome.
Nuestras miradas se cruzaron
y tu mano dibujó un corazón.
Rozaste mi piel
mientras susurrabas
¡despierta!

Al fin y al cabo, todo era un sueño.

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